Y no porque sea de santos desconfiar, sino porque no sobran dadivosos. La limosna es una porción pequeña de dinero que se da a la iglesia o a los pobres, individualmente o en colectas religiosas. Por eso, cuanto más grande es esa limosna, más desconfía el santo del dadivoso en cuestión.
Noticia Anterior

Campaña en redes: los candidatos en TikTok, Instagram y el chat de audio en vivo de Space

Noticia Siguiente

Los Cisnes: Expo Secundario