La normativa abarca a aquellas empresas que reúnan, de forma concurrente, dos requisitos: revestir el carácter de grandes contribuyentes, dado su nivel de ingresos operativos, y desarrollar una actividad que corresponda a un mercado con un grado de concentración elevado.
Noticia Anterior

Fabricantes e importadores ya no deberán especificar la composición de productos textiles

Noticia Siguiente

“Manos que plantan, manos que iluminan”