Tras reflotarse un proyecto de 2008 que procura ampliar el ejido urbano de La Carlota, un centenar de vecinos expresaron su malestar y rechazo a esta iniciativa que consideraron “injustificable”, ya que las nuevas dimensiones abarcan  a campos ubicados hasta a 10 kilómetros de la ciudad, que no reciben servicio alguno de la Municipalidad.

De tener un ejido de 400 hectáreas, ahora el Ejecutivo estima una ampliación a 3.142 hectáreas,  hacia todos los puntos cardinales y superando la zona urbanizada, que abarcaría a campos de hasta 200 hectáreas, cruzando el río Cuarto y la ruta nacional Nº 8.

“Es una locura, plantean un ejido 7 veces más grande que la ciudad”, dijo el vecino Luis de la Fuente, quien junto con otros reclama al intendente Fabio Guaschino una audiencia para que explique y dé las justificaciones sobre esta ampliación.

Además de plantear los reclamantes que no reciben servicio alguno del Municipio y que es imposible que ello ocurra, aseguran que se verán perjudicados en su actividad económica, ya que, de quedar dentro de la nueva traza, no podrán llevar a cabo tareas como siembra o cría de ganado. “Ellos nos dicen que no va a pasar nada, pero no es así. Hay ordenanzas y leyes que rigen la zona urbana, como por ejemplo no poder fumigar ni tener un criadero de cerdos o gallinas”, mencionó a modo de ejemplo De la Fuente.

El proyecto en cuestión data del año 2008, cuando se planteó la actualización de los límites de la ciudad. En 2009 se levantó debido justamente a estos cuestionamientos y quedó pendiente. 

En 2011 volvió a retomarse y en esa oportunidad, ya estando la intendencia a cargo de Fabio Guaschino, y de común acuerdo con los vecinos, se dispuso posponer su tratamiento hasta tanto se evaluara el plano con especialistas de la ciudad y los propios vecinos que hoy viven en zona rural.

“Ahora nos encontramos con que vuelven a insistir con el proyecto de 2008, que fue el momento en que De la Sota sacó la ley para que todos los municipios pudieran ampliar y dejaran de existir zonas grises. El problema es que en La Carlota se amplió al punto tal de incorporar campos enteros”, manifestó la concejal Graciela Bisotto.

El planteamiento apunta a que se revea el dibujo del plano, pues existirían zonas que es imposible sean parte del ejido urbano.  “No hay oposición a la ampliación del ejido, pero lo que se pide es coherencia”, sostuvo la edil.

A su vez, coincidió con los vecinos en que hay grandes extensiones de campos en las que es imposible que el Municipio preste algún servicio por las distancias a superar. “Están involucrando  campos de 80 a 100 hectáreas, a los cuales nunca les proveerán de servicios, porque no sólo tienen que cruzar el río, sino también la ruta 8”, precisó Bisotto.

Y más aún preocupa a los vecinos el hecho de que verán limitadas sus actividades rurales. Luis de la Fuente, uno de los vecinos reclamantes, en diálogo con Puntal detalló su caso en particular.



Piden explicaciones



“Yo tengo 130 hectáreas que entran completas dentro del nuevo plano, pero están a 8 kilómetros de  La Carlota. Nunca me va a llegar ningún servicio porque tienen que cruzar el río, la ruta e ir otros dos kilómetros más arriba. Ni mis hijos ni mis nietos los van a recibir. Pero más aún voy a tener que dejar de sembrar porque no podré fumigar, ya que en la ciudad está prohibido, tampoco podré criar chanchos ni ninguna actividad de ese tipo”, se lamentó De la Fuente.

Y aseguró: “Aunque ellos (por el gobierno municipal) digan que no va a pasar nada, que todo va a seguir igual, no es cierto. Porque si a alguien se le ocurre comprar un terreno y hacer una casa cerca de mi campo me puede denunciar por la actividad que desarrollo y que está prohibida dentro de una ciudad”.

De la Fuente apuntó además al intendente al explicitar que ya en 2011, cuando se abordó este proyecto, Guaschino no pudo justificarlo. “Ahora pedimos una reunión para ver si nos puede justificar por qué semejante ejido. Lamentablemente, lo que plantean es abismal y quieren aprobar el proyecto entre gallos y medianoche esta semana”, advirtió.

Mientras tanto, en el Concejo el bloque opositor y dos ediles del oficialismo plantearon la necesidad de rever el plano, por tanto, se encuentra en tratamiento en comisión.

La polémica promete profundizarse, ya que hay vecinos que tienen pequeñas explotaciones de 2 a 3 hectáreas en las que trabajan y que, de quedar dentro del ejido, deberán dejar de producir.

La reunión del Concejo prevista para ayer se postergó por celebrarse el día de la patrona de la ciudad. Se estima que en los próximos días el tema volverá a debate y los vecinos irán para volver a exponer su reclamo.