Para la ministra de Educación porteña, su uso en las aulas "genera un obstáculo en la comprensión, en la fluidez lectora y en la escritura” y se debe poner el foco "en los derechos de los estudiantes". Agregó que si se incumple habrá un proceso administrativo disciplinario.
Comentarios
¡Sin comentarios aún!
Se el primero en comentar este artículo.
Deja tu comentario