Pese a que la interrupción del embarazo es legal en caso de violación, los médicos del Hospital Universitario de Santa Catarina pidieron a la familia una orden judicial. La magistrada Joana Zimmer intentó manipular a la víctima y luego la envió a una institución de menores.
Comentarios
¡Sin comentarios aún!
Se el primero en comentar este artículo.
Deja tu comentario