Los investigadores descubrieron rastros de secuestro en el tercer sótano de la residencia donde vivía la víctima, donde se encontraron cinta y un cortador, que podrían haber sido utilizados para interceptar a la adolescente.
Noticia Anterior

La titular del PAMI lanzó en Santa Cruz el programa odontológico Sonrisa Mayor

Noticia Siguiente

Fiesta del Productor Agropecuario 2025