Fue un año indudablemente positivo, no sólo en la cantidad de producciones sino también en la calidad de las mismas. Una consecuencia de la batalla entre las plataformas en la que no siempre se lucieron las series con gigantescos presupuestos sobre la más creativas y originales.
Noticia Anterior

"Pornomelancolía": ser un influencer del sexo como escape a la soledad

Noticia Siguiente

Fiesta del Productor Agropecuario 2025