Por un caso de triquinosis confirmado en un vecino de la ciudad de Córdoba, realizaron un operativo en La Carlota.
Participaron técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería junto a personal de Senasa y del área de Bromatología del Municipio. Se procedió a la interdicción de más de 100 cerdos para determinar la presencia de Trichinella spiralis.
Por un caso de triquinosis confirmado en un vecino de la ciudad de Córdoba y posibles contagios de sus allegados, autoridades sanitarias de la Provincia, Nación y el Municipio de La Carlota efectuaron un operativo en la localidad cabecera del departamento Juárez Celman el pasado martes. El hombre afectado había comprado carne de cerdo en un domicilio particular de esa ciudad. El procedimiento se llevó a cabo en ese lugar y en un campo de cría de porcinos de donde provenía el producto. En el establecimiento rural se detectaron irregularidades y se procedió a la interdicción de más de 100 animales para determinar la presencia de Trichinella spiralis.
En la intervención participaron técnicos de la Dirección General de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería junto a personal de Senasa y del área de Bromatología de la localidad.
Así lo confirmó a Puntal el titular de la dependencia bromatológica municipal carlotense, Mauro Oviedo, quien estuvo presente en el operativo. Según precisó, “el fin de semana (pasado) surge un caso positivo en un hombre de Córdoba que había consumido un producto comprado acá en La Carlota, porque sus padres viven acá. Él había venido a visitarlos y había comprado unos cortes. Inmediatamente nos ponemos de acuerdo con la gente de la Provincia y hacemos una inspección”, comentó el funcionario.
En este sentido, explicó que la carne no fue adquirida “en un lugar habilitado, sino en un domicilio particular, eso es importante, porque no fue en un comercio o en un establecimiento. Es decir, el muchacho había faenado un cerdo y había vendido unos productos”.
Oviedo precisó que se procedió a hacer “la trazabilidad para ver de dónde podía venir el cerdo e inmediatamente la Provincia el día martes vino y realizó la interdicción de los cerdos que estaban en un campo”.
Oviedo detalló que se detectó que los animales “no estaban en condiciones higiénicas y sanitarias para ser consumidos, y tampoco tenían la documentación correspondiente del Senasa y del Ministerio de Agricultura y Ganadería”. “Los cerdos quedaron interdictados, lo que significa que el Senasa va a tomar la decisión de ver qué hace con los animales. Aparentemente serían mandados a faena sanitaria donde se los analiza para determinar si tienen triquinosis”.
El titular del área de Bromatología recalcó la importancia de consumir alimentos de origen porcino en establecimientos que posean todas las certificaciones y controles de los organismos correspondientes. “Este domicilio particular donde se vendió la carne de cerdo obviamente no tenía ningún tipo de control sanitario ni habilitación. Es decir se comprobó que venía de faena clandestina. La gente debe adquirir productos de cerdo con faena en frigorífico. Los casos de triquinosis aparecen porque la gente consume cerdos que no tienen un origen establecido. No te vas a enfermar si vas a una carnicería y comprás un salame con una certificación. Te vas a enfermar cuando vas a un domicilio o un chacinador que no está habilitado y trae cerdos de cualquier lado”, subrayó.
Cabe señalar que las actuaciones se llevaron a cabo bajo las leyes provinciales N° 8417 de “Prevención, control y erradicación de enfermedades infectocontagiosas” y N°5542 “Marcas y señales”.
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